MI CRÉDITO EN EFECTIVO
Parece ser que la respuesta a esta pregunta debiera un rotundo SI, y esto debido a la multiplicidad de formas en las que hoy se establecen las relaciones de parejas.
Cada vez hay más parejas formadas entre separados, parejas que no se establecen en el matrimonio y cuando este llega al parecer lo están haciendo cada vez más tarde y con muchas dificultades para asumir el compromiso que implica tal unión.
Los argumentos de estas parejas que retardan esta unión, tienen que ver aparentemente con un exceso de “responsabilidad” y que tiene una muy fina y sutil línea con el egoísmo y con la poca confianza en la vida y en el amor como fuerza generadora de todo.
Las parejas que se hacen con los tuyos, los míos y los nuestros , requieren sin duda alguna grandes dosis de voluntad , de generosidad y de amor para poder avanzar en el proyecto de familia, y logran establecer así familias dinámicas y con grandes cuotas de sabiduría.
Otro tipo de relaciones cada vez más frecuentes tienen que ver con esquemas en los que no hay lazo emocional , las personas se juntan sólo para pasarlo bien y no desarrollan permanencia en el tiempo. Son parejas que se juntan a comer, salen por el fin de semana y después vuelven a las casas de sus padres. Son las que se llaman “generación canguro”, donde aprovechan los beneficios de los solteros y los privilegios de los casados. Este tipo de relaciones dejan mucho que desear en el sentido que los participantes a muy poco andar empiezan a sentir un vacío interior que sobre todo en el caso de las mujeres puede llevarlas a una depresión y a los hombres a perder la referencia de lo que realmente es importante en la vida: los afectos.
Con todo estos tipos de relaciones cada vez es menos frecuente encontrar esa pareja tradicional, que se enamora a corta edad y se casa dentro de la generación de los veinte , teniendo hijos luego y logrando todos los bienes del matrimonio dentro de éste y no antes como es lo frecuente encontrar ahora.
Sea cual sea el tipo de relación que se establezca en estos tiempos para que una relación funcione sigue necesitando lo que toda relación ha necesitado desde siempre. Esto tiene que ver con el entender que el Amor no es sólo un sentimiento, algo que cuando se pasa aquella sensación de “maripositas” habría que romperlo y que no se está dispuesto a vivir dificultades y conflictos.
El amor junto con ser ese sentimiento maravilloso que nos hace sentir vivos, es por sobre todo una decisión de amar, que tiene que ver con el propósito consiente de querer compartir la vida con el otro y no que el otro me la “solucione” y venga “ hacerme feliz”.
La responsabilidad de ser feliz es mía, y no del otro y nadie me construye un mundo grato si es que yo misma no trabajo para ello.
Muchos de los nuevos tipos de relaciones de pareja tienen que ver con el mundo de lo desechable, con la mentalidad de que la felicidad se compra y que por lo tanto tengo que tener cosas antes de poder amar. Otras se forman después de grandes cuotas de dolor y de grandes aprendizajes que cuando se hacen de buena forma, se pueden establecer segundas nupcias de verdad positivas. No es menor que los segundos matrimonios tengan un buen nivel se satisfacción si es que han aprendido de las experiencias anteriores.
La estructura que tenga la relación dependerá de la vida y de la confianza que tengamos en lo permanente, en que es imposible mantener una relación sin que hayan conflictos y que la generosidad, la tolerancia y la aceptación junto con la buena comunicación siguen siendo las claves para estructurar una buena relación de pareja, independiente de la estructura que tenga.
En estos días en que celebramos el día de los enamorados, creo que entender el amor como una decisión parece clave en la permanencia en el tiempo y sobre todo en la capacidad para disfrutar de la vida de pareja.
La pareja es una empresa que hay que trabajarla todos los días con ahinco y mucho sentido del humor, porque si duda se puede tener una relación para toda la vida.
¡Feliz dia!
Fuente: www.pilarsordo.cl